IN-SANO



La ciudad bajo mis pies con una de las vistas más privilegiadas, casi perfecta y de aspecto bello, tendría que ser el mejor momento. El silencio en el aire y, un susurro que habla constante de la libertad y de la forma de pasar por la vida, habla de elección, yo dudo de eso con mi humilde respeto, elegimos o sobrevivimos? El sabor descabellado de ese otro que está al otro lado, una fuerza casi animal que se pierde al instante en el que la maldita razón siempre habla, por qué no te callas! El odio entra en mi ser por no querer estar en el lugar al que no te crees pertenecer, la pasión me engaña, me envuelve, me enloquece, lleva por nombre querer ser amada. Todo pasa en segundos y de puro corazón el instinto me maltrata, sucedió lo que al no buscar, buscaba. De un pensamiento inocente a una verdad real, una línea delgada se traspasa y de la imaginación, el deseo, las ganas, el querer, el necesitar, el por qué no poder, el tener que huir, el escapar, el salir corriendo de algo que da vida en todo este ser que tiene sed de descubrir a los de su misma calaña. El alimento del alma, una mirada malvada, con su hechizo me condena y me pierdo en su momento de esta forma tan in-sana, la moral es pura mierda, nos encierra, no nos deja, siempre nos marca. La conclusión de todo ello no tiene fondo, no lleva consigo a nada. Me quedaré mirando el cielo esta noche que está tan clara, las estrellas brillarán por mí y no me pedirán nada, fueron meras espectadoras y se ríen ahora que yo lloro en mi almohada por esta maldita moral que encuentro tan asquerosamente in-sana. No soy mía, eso lo sé, soy de quién me puede, y el sentir ese latido tan fuerte como si en mí entrará es el momento perfecto del que nadie saldría corriendo ....pero si con la imaginación lo veo todo claro quizás esa pequeña línea delgada algún día se quede alejada.

DESEO

La dulzura te envuelve en ese manto delicado mientras vistes el día de palabras cargadas de sonidos que susurrados al viento no se pierden distantes ni se quedan en cualquier esquina. El reflejo de tu propia sombra se moverá con la misma elegancia y energía tras tus pasos y, caminarás, y caminas, vas sin prisa, no te detienes, ahora te vi pasar, creo que es el momento y, si me agarro en este fragmento de mi tiempo? Llego a ti con mi forma de mariposa, el aleteo sutil me lleva sin prisa, me aposento de cuclillas y no pierdo el equilibrio, me concentro en ello, busco el lugar perfecto, quizás el mejor será cerca de tu mejilla. Todo se sucederá en este día, en uno sólo, en el que como mariposa perderé la vida. Tu fragancia me va embriagando, tu presencia me contamina, el silencio nos envuelve, tú me sientes, te detienes, me miras, al verme comprendes que no quiero irme y necesito quedarme cerca en este día. El sonido de tus pasos vuelve a avanzar, marcamos el ritmo con los latidos de nuestros corazones que empiezan a sintonizar, el mismo latido, se entremezcla, todo en uno, acompasados este ritmo adquiere mucha más fuerza, tum tum-tum tum, el pulso se acelera. Crece una nueva sensación, el deseo empieza a arder fervoroso, las ganas de hacerte el amor invade toda mi vida, esta vida que me queda en este gran día. Necesito que te detengas, no paras, en ello no reparas, tus manos continúan en su movimiento perdido en el espacio en el que avanzas, yo las miro, mientras, sin pensar las necesito. La brisa respira y yo sólo en mis adentros deseo escuchar tus suspiros, perdiendo la noción del tiempo, del viento, de movimiento, del momento, posándote en mí con suaves, lentos y dulces gestos, adentrando en mi cuerpo, en todo mi universo, lo deseo, en este preciso momento, tum tum-tum tum, con locura, sin palabras, con tu sudor resbalando sobre el mío, tu piel pierde su aspecto, se fusiona sin más con las formas a las que te llevo, maldita sea, pero mi cuerpo no tiene peso. En un micro instante me despisto, mis alas pierden fuerza, el viento me lleva, no te das cuenta, tus pasos continúan, yo me quedo con tu recuerdo. La luz de mi vida se apaga igual que la del día, miro el sol que pretende marcar los límites de aquello que parece ser infinito, dulce va cayendo, que ironía, se adentra despacio, cálido, pornográfico y descarado, suda, se deshace, resbala sobre el mar, se pierde entre sus aguas, el silencio nace y extasiado se deja abandonar en la profundidad de su humedad. Mientras, mis pestañas aletean con el mismo movimiento de aquello que fue mi ser, el peso que tenía incrementa, siento los huesos entre las entrañas y la carne que ahora ya no necesito, de repente, sin más, surge de la nada, luego, muero, ya soy humana. En silencio aquí arrinconada, desnuda y sola, el deseo me ha perdido y no llegué a nada. Abrazada al suelo beberé de la tierra y adentrándome en ella viviré en este tormento que con tanto fervor se quedó dentro. Todo era deseo.

EL TIEMPO

El tiempo, un gran elemento, viaja por la vida mientras camina en círculos por la agujas de un reloj, tic-tac tic-tac, los segundos no respiran, en los minutos no hay tregua y las horas pasan volando, 1,2,3,4,5,6 ó 7...., parecen muchas pero no son casi nada, por no decir nada, alimentan la esperanza, la ilusión y las ganas de volver a tenerlas, quizás lo que uno quisiera es retenerlas, quién pudiera agarrarlas.... En ellas, en esas horas, las palabras van sobrevolando mientras navegan por las hondas del sonido hasta llegar a los oídos, entran despacito por los tímpanos atravesando todos los obstáculos posibles, el ruido, el barullo, el alboroto, finalmente llegan a su destino y, no fueron las palabras lo que realmente importaron si no todos esos silencios en los que el pensamiento hablaba, eso no llegó nunca al paso siguiente que tocaba, atravesar la garganta, surcar por los mares de las cuerdas vocales y convertirse en palpables. Vanos momentos en los que no se sabe qué sucedió, algo grande, algo pequeño, en qué quedó. Tic-tac tic-tac, el espacio es infinito, en constante movimiento, a veces algo maldito, me llena, me desborda, me puede, tic-tac tic-tac, mi corazón se rompe, palpita, lo hace fuerte, fuerte y lento, lo hace alto, alto y claro, la locura entra y la razón se pierde, por suerte, nadie lo escucha, dulce secreto, quizás amargo, en este tiempo en el que no sucedió nada, al menos nada en concreto. Para qué perder la noción del tiempo si luego el tiempo no quiere detenerse. El tiempo, ese gran elemento, no necesita ni de ti ni de mí, tan sólo somos sus viajeros, quizás sin equipaje todo sería mucho más llevadero...El tiempo, inevitable elemento el tiempo, nos envolvió en un cálido abrazo por tan sólo unos mini segundos. El tiempo seguirá circulando y tú y yo tendremos que saber aprovecharlo.