ECO EN MI INTERIOR



EEEEOOooo, HOLA...Hola...hola. No te veo, dónde estás? No hay presencia pero si la esencia inquieta en este mi pobre corazón. En un desierto, descalza, camino y no hallo el oasis en el que estés sentado esperando a que llegue yo. Hoy el día nació sin sol y después de pensarte el camino se iluminó. Con la compañía se recibe mucho y en la ausencia se alimenta aún más esa falta de presencia. Crecen las ganas de volver a sentirte alentándome aquí cerca, tan tan cerca que me parece tenerte casi dentro, muy muy dentro, cobijado en mi interior. El calor aprieta y las dunas no terminan, casi me arrastro pero las fuerzas al recordarte me ponen otra vez en pie. A veces cerca pero tan lejos, distante y frío, te miro y observo la belleza que colma tu ser, y respiro, volverá, sé que todo lo que tuve volverá. Deliro, el calor del desierto me ahoga pero sé que al final de esa, la siguiente montañita de arena, aparecerás ante mí, esa esperanza es la que no muere, y en esa esperanza hallo la paciencia suficiente para resistir esta ausencia y este eco que habita hoy en mi interior.

1 comentario:

Nilsa Flores dijo...

Hola! Te escribe Nilsa Flores de Honduras. Me gustan tús escritos, lo haces con orden, no aburre. Seguiré leyendo tú blog.