NAVIDAD 2010



Una luz, no hay, todo a oscuras, pero siento el brillo de este momento aunque parezca algo intangible. Un color, elegir cuál es el mejor, todos lo son, que más da mientras aún quede color. Un lugar, siempre cerca de ti, como lo siento hoy, aunque no estés aquí. Una posición, siempre positiva, hacia este lado la balanza se equilibra mejor. Un pensamiento, que sea bueno y cargado de ilusión. Una reflexión, todo lo que he dicho puede parecer tonto pero si lo piensas un poco es la mejor opción. Para qué preguntarse, dónde estaré mañana, para qué intentar responderse cosas que el destino sabe mejor, para qué ir a contracorriente, a veces para que todo sea algo diferente, se resuelve esta condición que parece darte un aire incondicional de inconformista, por qué suena negativa esa palabra si detrás del inconformismo siempre se afirma un aire nuevo de prosperidad hacia un nuevo camino que puede traer valores a las cosas que lo perdieron.


Desde mi corazón, como siempre, te desearé lo mejor.
Felices Fiestas (aunque no crea en ellas) La navidad es una parte temporal de un año, por qué no hacer de ella un año entero con unos días de descanso en diciembre.


Feliz año nuevo 2010, y como me gustaría que te creas lo que te voy a decir, pase lo que pase, si pasa con alegría siempre pasará mejor.
Sé feliz, o al menos aprende a serlo, que la vida está hoy en este minuto y en el siguiente ya se verá, es más, la encontrarás en cada segundo que sin darte cuenta ya se te va. Aprovechar, aunque a veces duela, el dolor solo es pasajero en nuestro interior mientras que el exterior no se enteró de nada, así pues, déjalo pasar por la puerta delantera y que se marche deprisa por la puerta de atrás.

Los que vamos teniendo una edad…siempre pensamos que en el 2010 viajaríamos, en lugar de en coche, en pequeñas naves espaciales familiares, y la comida ya no sabría a comida, aprenderíamos cosas tomando una pastilla, y muchas personas ya no conocerían casi el significado de lo que es amor porque amar sería algo virtual. Por favor, que no nos quiten todo esto, doy gracias que en el 2010 aún seguimos conservando el gusto por la comida, el placer de conducir un coche por la carretera, el aprender con los libros, y sobretodo, de amar y, lo que es mejor, de hacer el amor.

Una ventana, abierta al universo, una mirada, la que busca en mis ojos hoy, pide un deseo y sopla la vela porque un nuevo segundo se acerca, celébralo como el mejor.

Salut companys!



LOCA


La cabeza rebota como una pelota, creo que hoy explota, tantas ideas mezcladas van dejando la mente algo extasiada. Una con la otra, la de más allá con esas otras, no tienen principio ni fin, todas van así, como algo locas. La luz del día se va apagando, el frío llega y el sol casi no es cálido, un abrazo, lo pides casi sin pensarlo, no sirvió de mucho, cobijarse nunca ha sido el mejor retrato. Un poquito, un poquito loca estás pero eso no te condiciona, te encanta la falta de cordura que no da ni pizca de serenidad.
Después de ésta otra va, y cuando se marcha llega otra nueva más.
Derrota, pasa milagrosa y no condiciona el paso siguiente que es el que ahora te toca dar, derrota, ella se lo llevó todo porque no la supiste ganar, y aquí estás, sintiéndote algo loca, deseando incombustible el abrazo que jamás te volverán a dar.

Por eso la locura es la mejor opción para poder dejar de comprender la mitad de las cosas que más vale no intentar entender.
Loca, tu cabeza va algo loca, pero no importa, es mejor loca que mal acompañada, es mejor la soledad en esta locura que no encuentra de la tuya que también se convirtió en locura. Uno aquí y otro allá pero siempre en el mismo lugar, un ente volátil jamás puede abandonar a otro con el que consiguió sintonizar.

Derrota, pasa milagrosa y, así te ha dejado, algo loca.

LA ARBOLEDA


Un día el amor llega y lo hace sin la condición de ser querido. Se cuela por la ventana y se cobija bajo las sábanas rozando suave la piel y, como sin dejarse hacer va haciendo, se ancla toda su intención dentro del corazón. Ese amor no tiene dueño, no hay amo que corrija su osada conducta y, desairado va robando una parte del alma. Por más que huyas y quieras esconderte en la espesa arboleda su luz volverá a iluminarte y no podrás escapar de ella. A qué le temes tanto mi bella dama, aquí no hay caballo blanco, ni príncipe azul, sólo tú entre la espesa arboleda y la soledad de tu corazón. A qué le temes princesa, entre tanto esconderte el tiempo de tu reinado se va mermando. Déjate hacer bella dama y pasea bajo la arboleda con esa sonrisa tan bonita que te regaló la vida. Déjate hacer princesa porque al igual que el amor llega sin más, también, puede desaparecer. No te recluyas para siempre atemorizada en la arboleda, ella te guarda, te cuida pero no puede darte lo que el amor te ha venido a traer.

SALLY



Sally piensa que el aire engorda, por eso abre la boca y deja que entre tanto como le quepa en su pequeño cuerpo que cuida a lo grande.
Sally sabe que la vida no es fácil pero aún y así le sonríe a todo porque Sally piensa que si la dicha no es buena con humor se hará más llevadera.
Sally, a veces se esconde, porque Sally no entiende muchas cosas, reflexiona y cuando ya no siente la oscuridad sale a luz para brillar como la que más.
Sally cose sola sus heridas, con hilo de pescar, dicen que es más fuerte y aguanta más.
Sally, baila, canta y brinca tanto como puede, a menudo para espantar la realidad.
Sally a veces vive distante, Sally es mucha Sally y por eso existe en este bello lugar.
Sally mira el sol brillar y alucina con ese cálido abrazo que le da, porque Sally sabe amar con ternura y es lo que más le gusta saborear.
Sally piensa, otras se desconcentra, Sally se pierde entre las llanuras espesas que habitan en la sociedad.
Sally no pertenece a ninguna tribu urbana ni juega a ser algo que jamás será, Sally es consecuente, soñadora, algunas veces incluso inteligente.
Sally ve como el mar a veces se pierde y profundo se encuentra a sí mismo en algún lugar.
Sally jamás quiere engañar pero la vida le enseñó que para habitar entre perros hay que saber ladrar.
Sally es mucha Sally, si la encuentras, déjale un recado, la quiero conocer, porque Sally es la muñeca valiente que todos quisiéramos encontrar en nuestro ser.

AMOR



Uno a veces se pregunta qué es realmente el amor, ese palpitar que nunca cesa, a dónde te llevará. El amor es algo que se siente, está en el aire y no deja de circular, un estado constante del que uno nunca se siquiera apear, un viaje eterno en el que permanentemente se quiere estar flotando. Amor a alguien o amor al estado de amar?


Dímelo tu si es que sabes responder a este estado tan confuso que los humanos por tener razón a veces no pueden disfrutar....amor, qué es eso del amor.

Ella mira el mar esperando saber si debe dejarse llevar por esas olas que jamás la dejarán volver, en un momento deseó ser humana pero cree que será mejor elegir ese estado de conservar el amor eterno sin la necesidad de saber lo que es amar de verdad. Y cantará con un triste canto porque nunca nadie se atrevió, no la vinieron a buscar, dejará a los humanos desconsolados porque cuando la escuchen eternamente quedarán condenados a caer en su mismo estado, amarán, pero no podrán hacerlo con alguien a su lado.

Anclada en su soledad, llorará, y las lágrimas quedarán difuminadas con la sal de mar, nadie nunca más conocerá ese amor que siente. Con un aleteo sutil entre la arena despacito se alejará, allí, para siempre, mientras llora, seguirá cantando bajo el mar.

LA CASA


La hiedra crece trepando sin más por toda la casa, ya casi no se pueden ni abrir las ventanas. Ese viejo caserón ha quedado en mitad de la ciudad que a un ritmo veloz, al igual que la hiedra, está en constante cambio. En ella vive desde hace mucho tiempo una anciana soñadora, se encerró un día allí dentro y no quiso salir a ver más mundo. En sus paredes cuelga cuadros, los que pinta de lo que imagina, quizás su mundo perfecto. En el suelo miles de escritos, algunos en papeles, otros en el mismo suelo. No tiene puertas, las quitó todas para no encontrarse con muros absurdos, para no tener que esconderse de nada. La luz le llega por el techo de cristal en el que todavía se puede ver el cielo brillando al anochecer. En un cuarto guarda con recelo su gran telescopio, y con detalle puede ver mejor las estrellas, ella dice que si las miras con calma se puede conseguir ver como sonríen. Duerme, cubierta con una ligera manta porque de tanto amar se le terminó el amor y, cada noche, siente el frío de esta soledad que la ha dejado habitando en otro mundo. Siente ligereza en sus carnes, está algo delgada, mira con los ojos brillantes porque su pensamiento siempre está en constante ebullición, circula por su interior a la velocidad del sonido y sus manos no cesan de plasmarlo allá donde se deja. Huye de la tristeza, y escapa con su mejor alegría, pinta y describe las cosas con colores y, la puerta de su casa siempre está abierta, sólo que el mundo que ve afuera, a veces..., le atormenta. La hiedra crece, y el verde cubre la casa, y detrás de todo ese manto insólito en mitad de la ciudad, duerme ella, escribe todavía con pluma y pinta los lienzos con tal hermosura que el mundo si entrara enseguida comprendería. La puerta está abierta, jamás la cerró del todo, por si acaso alguien llega.

DRAGONES


Nada tiene sentido cuando empieza a tener demasiada forma, todo toma forma entonces pierde el sentido. El cielo abrió sus puertas y entraron desde allí todo de fuerzas que iluminaron el día pero tomaron formas desapercibidas y las sintió quién supo verlas. En su luz mis ojos se perdieron y en ello dejé la vida, traspasé la frontera de mi cuerpo y navegué como la mejor de las doncellas, sin más, el tiempo me concedió un deseo y me perdí en la época medieval en la que los caballeros luchaban contra los dragones sin darse cuenta que eran ellos los que el poder poseían, el poder de esa fuerza genial para la vida, con su aleteo y su fuego se defendían, volaban sin más a pesar de ser atacados constantemente. La doncella los miraba en la noche en la cima de la torre del castillo, la doncella estaba triste porque no quería que tuviesen que estar constantemente batallando por lo que era su tierra, su destierro no era nada justo. El dragón se mantuvo frente a ella un buen rato, ella le miró fijamente a los ojos y cómplices con la mirada comprendieron que su destino era el mismo, la doncella elevó su mano pidiendo que la llevase con ella, el dragón agachó la cabeza y se la llevó, para siempre, la pena de la doncella desapareció, si no podía con los caballeros se uniría a la fuerza de los dragones que la protegían y le regalaban todo su amor a cambio de nada. Lo dejó todo y se marchó, sin pena alguna, la doncella, así, perduró.

TÚ-YO


TÚ-YO, YO Y TÚ, UN NUEVO SER QUE NACE ENTRE DOS, SE FORMA A PARTIR DE DOS ESENCIAS DISTINTAS, SE CREA EN LA CONFUSIÓN DE PERDER LOS LÍMITES DEL TÚ Y DEL YO, SE GENERA ENTRE LA CORRIENTE DE UNO Y DEL OTRO, CORRIENTES ALTERNAS QUE ENTRE LA UNA Y LA OTRA VAN CREANDO UNA ENERGÍA PERFECTA, COMPLEMENTO EXACTO DE UN TÚ PARA UN YO, DE UN YO PARA UN TÚ. CÓMO QUERER DEJAR DE PERDERSE EN ESA GRAN INMENSIDAD QUE TIENE UN SER CON OTRO, CÓMO NO DEJARSE HACER, CÓMO DEJAR DE HACER.

TÚ-YO, PRIMERO TÚ, DESPUÉS YO, IMPORTANTE EL ELEMENTO ENTRE LAS COORDENADAS DEL ORDEN, YO SIN TI NO SOY, TU SIN MI NO PUEDES SER. AHÍ ESTÁ EL MISTERIO DEL TÚ Y EL YO, DOS PUNTOS QUE CIRCULAN EN LA MISMA GALAXIA Y SE RODEAN EL UNO AL OTRO, SE ABRAZAN Y SE ABRASAN Y SE HABLAN Y SE COMPRENDEN AUNQUE SIN PALABRAS TODO SE SUCEDE, EN LA DISTANCIA SE BUSCAN Y SE ENCUENTRAN DE NUEVO, TÚ-YO, TU PARA TI YO, YO PARA MI TU.

EL CAFÉ - II


El viento soplaba ligero mientras envolvía sutil con caricias su mejilla, el día estaba algo gris y triste, más bien diría apagado, el sol intentaba asomar la cabeza pero las nubes peleaban con él para que no lo consiguiera, un día revoltoso, en el que todos los poderes de la naturaleza jugaban entre sí para ver quién ganaría finalmente la partida.

Pasó por una cafetería pero no era la misma de la otra vez, resultó no tener el mismo aroma, pero aún y así, con el recuerdo de aquella mañana se aventuró a entrar. Curioso, nada era igual, era totalmente confuso, el ambiente del humo cubría todas las paredes de aquel lugar, aprovechó para encenderse un cigarrillo. El camarero no tenía nada de especial, a pesar de ser primera hora de la mañana arrastraba sus pies algo cansino y, sin dirigirle casi la palabra, con tan sólo un gesto de cejas le vino a preguntar que quería tomar. Vergonzosa apretó la garganta para que su voz se pudiese escuchar con todo el ruido y lanzó tremola y tímida su petición - un café por favor-.

A nadie parecía importarle el día pero ella continuaba intentando averiguar finalmente qué sucedería, sentada allí con su café, sin nada más que observar lo que la vida misma por sí sola haría. Todos se movían como meros autómatas, inexpresivos en sus rostros, no podía creerlo, esto jamás lo haría, no paraba de repetirse una otra vez que el gris es aburrido, es que a caso los demás eso no lo veían? Entró otra vez aquel chico, increíble, cómo pudo ser, la vino a revolver de nuevo, él la miró en la distancia, pareció reconocerla, le sonrío, una sonrisa. El sol empezó a brotar de entre las nubes y un ligero rayo de luz que entraba por la ventana le iluminó todo su rostro, tuvo que entrecerrar los ojos, y se dejó hacer, la vida sin más entró en todo su ser. Giró la vista, descolocada por aquella sensación de saciedad con la naturaleza, e intentó enfocar la mirada hacia el interior, el chico había desaparecido de nuevo. Salió corriendo a la calle, ya no consiguió saber hacia dónde se dirigió, la brisa golpeó su rostro y, en mitad de todo el barullo que nació en su interior tuvo que ser rápida para dejarlo dormido a un lado, continuó por dónde se quedó antes de entrar en ese inhóspito lugar.

AMAR


Su alma quedó desnuda, se dejó hacer y, al dejarse hacer perdió todo su ser, en un abrazo se le escapó la mitad más importante que poseía y al salir corriendo de ese lugar quedó sola y malherida. Con sus pechos de adolescente y su mirada cristalina, aún y no tener la inocencia propia de su edad, aprendió cosas nuevas sobre el amor y la vida. Perdida en el infinito sin compasión se lamentaba cada día, ese gran amor que sintió la llevó a quedarse sin su gran sonrisa, las lágrimas se vertían y caían lentamente sobre su rostro triste después de esa tarde nublada en la que el viento acariciaba su largo cabello. Hoy las notas de su guitarra ya no suenan, ni tan siquiera puede mirarla, ya no quiere tocarla, se le quitaron las ganas...era todo, su ilusión ahora mal templada, quedó en nada. Su rostro palideció y allí quedó anclada, se giró para ver si él la miraría pero sus ojos jamás pudieron volver a ver su mirada, en estatua de sal quedó y él marchó porque así se lo pidió ella. Jamás pensó que eso quedaría como un gran peso en su corazón, sin inspiración, sin alegría, jamás pensó que algo que comenzó tan bello destrozaría toda esa existencia que la había alimentado durante esos momentos tan llenos de armonía. En la música nacieron pero irónicamente ella se quedó sin melodía. Todo era amor, ahora casi sin pasar el tiempo, ya es melancolía. Le ama, con toda su alma, ese alma que ahora ha quedado malherida. Se dejó hacer y al dejarse hacer regaló todo su ser, sobre las sábanas entregó lo más bello que tenía y por dar tanto amor después perdió lo que más quería. Palpita su corazón con tanta fuerza que aún tiene la esperanza que le volverá a encontrar en otra vida, o quizás sin ir tan lejos, pronto, otro día.

LA NOCHE


Lejos en el horizonte donde la vista casi se pierde, el viento ligero de la noche y la luna te pueden, con todo este embrujo el silencio calma la noche y te gana con su pose de niña buena, aquí - te dice- para ti, esta noche todo para ti sola.
Crees en las hadas princesa? Por supuesto, en las hadas y en su belleza, ellas vienen cuando quieren y si no les apetece no se quedan, están cerca, siempre cerca en una noche estrellada como esta. El cielo está lleno de luceros, todos ellos son perfectos, da igual su tamaño, no importa el que más pesa, son ligeros y flotan tranquilos, como esta noche que se presenta tan perfecta. Pero.... por qué estás sola allí sentada en la fresca? No lo estoy -decía la princesa- estoy con las hadas y con todas mis estrellas en esta noche que se presenta tan perfecta. Y qué bella es la vida, si en la noche todo lo que el sol esconde aparece y se refleja, como un arcoiris de colores, parece mentira que se vean si la noche mucha gente pensaba que era negra. La princesa cerró los ojos y sin más allí en mitad de la fresca se quedó dormida, luego vinieron las hadas y le besaron su sonrojada mejilla, duerme mi niña duerme que con toda tu dulzura seguiremos existiendo gracias a tu inocencia. Las estrellas, mientras, se la miraban y entre sí hablaban, pero mírala que bella, ella sí que brilla aunque no crea que lo haga. La noche la cubrió con su manto y la dejó descansando, le dio un fuerte abrazo y se quedó allí con ella para cuidarla y mimarla, aunque ella, a menudo, cree que siempre suele estar sola. Lejos en el horizonte donde la vista casi se pierde las hadas siguen tranquilas vigilando, como siempre, a su niña más querida, en ese silencio que calma la noche, con su embrujo, la tienen como su predilecta.

SENSACIONES


El reflejo de la luz del sol sobre el mar a primera hora de la mañana deja un destello constante en la mirada, no se borrará a lo largo de este hermoso día en el que todo empezó como en un cuento, lleno de sensaciones. El silencio de las montañas detrás de la ciudad que empieza a despertar. La brisa fresca que acaricia la piel brindando un ligero y agradable escalofrío. El sonido de la sirena de una ambulancia se pasea por las calles y se va alejando lentamente. El ruido se va acelerando con los comercios al abrir sus persianas para empezar la jornada. Un pájaro atraviesa el cielo despistado en mitad de la nada pero no percibe lo que pasa, va a su aire, surcando ligero y, como no, verlo es envidiable. Las nubes de algodón hoy no quisieron tener presencia pero no se las echa en falta en esta mañana tan hermosa. El recuerdo de una mirada se presenta en la memoria y al instante la soledad acaricia toda tu persona, entre sombras ese recuerdo se borra, hay que salir corriendo porque, a pesar de esta hermosa mañana, las obligaciones llaman, pero cuántas ganas de emprenderlas después de sentir que la vida por sí sola emana. Todo eso y mucho más que se escapa pasó en tan sólo unos segundos y, con la mejor de las sonrisas lo brindó la vida, un mundo de sensaciones, descubrirlas es como una aventura mágica.

IN-SANO



La ciudad bajo mis pies con una de las vistas más privilegiadas, casi perfecta y de aspecto bello, tendría que ser el mejor momento. El silencio en el aire y, un susurro que habla constante de la libertad y de la forma de pasar por la vida, habla de elección, yo dudo de eso con mi humilde respeto, elegimos o sobrevivimos? El sabor descabellado de ese otro que está al otro lado, una fuerza casi animal que se pierde al instante en el que la maldita razón siempre habla, por qué no te callas! El odio entra en mi ser por no querer estar en el lugar al que no te crees pertenecer, la pasión me engaña, me envuelve, me enloquece, lleva por nombre querer ser amada. Todo pasa en segundos y de puro corazón el instinto me maltrata, sucedió lo que al no buscar, buscaba. De un pensamiento inocente a una verdad real, una línea delgada se traspasa y de la imaginación, el deseo, las ganas, el querer, el necesitar, el por qué no poder, el tener que huir, el escapar, el salir corriendo de algo que da vida en todo este ser que tiene sed de descubrir a los de su misma calaña. El alimento del alma, una mirada malvada, con su hechizo me condena y me pierdo en su momento de esta forma tan in-sana, la moral es pura mierda, nos encierra, no nos deja, siempre nos marca. La conclusión de todo ello no tiene fondo, no lleva consigo a nada. Me quedaré mirando el cielo esta noche que está tan clara, las estrellas brillarán por mí y no me pedirán nada, fueron meras espectadoras y se ríen ahora que yo lloro en mi almohada por esta maldita moral que encuentro tan asquerosamente in-sana. No soy mía, eso lo sé, soy de quién me puede, y el sentir ese latido tan fuerte como si en mí entrará es el momento perfecto del que nadie saldría corriendo ....pero si con la imaginación lo veo todo claro quizás esa pequeña línea delgada algún día se quede alejada.

DESEO

La dulzura te envuelve en ese manto delicado mientras vistes el día de palabras cargadas de sonidos que susurrados al viento no se pierden distantes ni se quedan en cualquier esquina. El reflejo de tu propia sombra se moverá con la misma elegancia y energía tras tus pasos y, caminarás, y caminas, vas sin prisa, no te detienes, ahora te vi pasar, creo que es el momento y, si me agarro en este fragmento de mi tiempo? Llego a ti con mi forma de mariposa, el aleteo sutil me lleva sin prisa, me aposento de cuclillas y no pierdo el equilibrio, me concentro en ello, busco el lugar perfecto, quizás el mejor será cerca de tu mejilla. Todo se sucederá en este día, en uno sólo, en el que como mariposa perderé la vida. Tu fragancia me va embriagando, tu presencia me contamina, el silencio nos envuelve, tú me sientes, te detienes, me miras, al verme comprendes que no quiero irme y necesito quedarme cerca en este día. El sonido de tus pasos vuelve a avanzar, marcamos el ritmo con los latidos de nuestros corazones que empiezan a sintonizar, el mismo latido, se entremezcla, todo en uno, acompasados este ritmo adquiere mucha más fuerza, tum tum-tum tum, el pulso se acelera. Crece una nueva sensación, el deseo empieza a arder fervoroso, las ganas de hacerte el amor invade toda mi vida, esta vida que me queda en este gran día. Necesito que te detengas, no paras, en ello no reparas, tus manos continúan en su movimiento perdido en el espacio en el que avanzas, yo las miro, mientras, sin pensar las necesito. La brisa respira y yo sólo en mis adentros deseo escuchar tus suspiros, perdiendo la noción del tiempo, del viento, de movimiento, del momento, posándote en mí con suaves, lentos y dulces gestos, adentrando en mi cuerpo, en todo mi universo, lo deseo, en este preciso momento, tum tum-tum tum, con locura, sin palabras, con tu sudor resbalando sobre el mío, tu piel pierde su aspecto, se fusiona sin más con las formas a las que te llevo, maldita sea, pero mi cuerpo no tiene peso. En un micro instante me despisto, mis alas pierden fuerza, el viento me lleva, no te das cuenta, tus pasos continúan, yo me quedo con tu recuerdo. La luz de mi vida se apaga igual que la del día, miro el sol que pretende marcar los límites de aquello que parece ser infinito, dulce va cayendo, que ironía, se adentra despacio, cálido, pornográfico y descarado, suda, se deshace, resbala sobre el mar, se pierde entre sus aguas, el silencio nace y extasiado se deja abandonar en la profundidad de su humedad. Mientras, mis pestañas aletean con el mismo movimiento de aquello que fue mi ser, el peso que tenía incrementa, siento los huesos entre las entrañas y la carne que ahora ya no necesito, de repente, sin más, surge de la nada, luego, muero, ya soy humana. En silencio aquí arrinconada, desnuda y sola, el deseo me ha perdido y no llegué a nada. Abrazada al suelo beberé de la tierra y adentrándome en ella viviré en este tormento que con tanto fervor se quedó dentro. Todo era deseo.

EL TIEMPO

El tiempo, un gran elemento, viaja por la vida mientras camina en círculos por la agujas de un reloj, tic-tac tic-tac, los segundos no respiran, en los minutos no hay tregua y las horas pasan volando, 1,2,3,4,5,6 ó 7...., parecen muchas pero no son casi nada, por no decir nada, alimentan la esperanza, la ilusión y las ganas de volver a tenerlas, quizás lo que uno quisiera es retenerlas, quién pudiera agarrarlas.... En ellas, en esas horas, las palabras van sobrevolando mientras navegan por las hondas del sonido hasta llegar a los oídos, entran despacito por los tímpanos atravesando todos los obstáculos posibles, el ruido, el barullo, el alboroto, finalmente llegan a su destino y, no fueron las palabras lo que realmente importaron si no todos esos silencios en los que el pensamiento hablaba, eso no llegó nunca al paso siguiente que tocaba, atravesar la garganta, surcar por los mares de las cuerdas vocales y convertirse en palpables. Vanos momentos en los que no se sabe qué sucedió, algo grande, algo pequeño, en qué quedó. Tic-tac tic-tac, el espacio es infinito, en constante movimiento, a veces algo maldito, me llena, me desborda, me puede, tic-tac tic-tac, mi corazón se rompe, palpita, lo hace fuerte, fuerte y lento, lo hace alto, alto y claro, la locura entra y la razón se pierde, por suerte, nadie lo escucha, dulce secreto, quizás amargo, en este tiempo en el que no sucedió nada, al menos nada en concreto. Para qué perder la noción del tiempo si luego el tiempo no quiere detenerse. El tiempo, ese gran elemento, no necesita ni de ti ni de mí, tan sólo somos sus viajeros, quizás sin equipaje todo sería mucho más llevadero...El tiempo, inevitable elemento el tiempo, nos envolvió en un cálido abrazo por tan sólo unos mini segundos. El tiempo seguirá circulando y tú y yo tendremos que saber aprovecharlo.

TU GUITARRA, MI VOZ

Ese descabellado, desairado y encadenado punteado de tus dedos en la guitarra se entremezcla sutil y se reparte en el espacio desde el silencio más absoluto, vagando distante en el tiempo que nos sucede, pasa deprisa, tan deprisa, que cuando todo termina siento las ganas, esas ganas ya tan inmensas de quererlo, todo, otra vez, tan cerquita de mi alma.
El sabor de esos colores de las gargantas surcando entre las emociones, casi sin importar las palabras. Ese sencillo brillo que circula entre las cuerdas ya tan rodadas dicen todo en unos segundos, aunque tampoco hablan de nada y, sin quererlo, se van quedando en mi corazón anclados, no empalagan. Tanto tiempo navegando por el mundo sin rumbo fijo y, en la distancia, se encuentran en un punto inexacto esas esencias que atrapan y, cuánto tuvieron que ver esas cuerdas finas que me dejaron descubrir por dónde andabas, hasta cuando, no lo sé, pero desde el interior una vocecita canta, alimento perfecto para mi alma. Enloquecer con esa pasión inexacta que permite volar entre las poquitas horas en las que me acompañas, porque en la música, que nunca ha sido ciencia exacta, todo se queda, nada pasa y, en el paso de ello algo brota, como la mejor de las esperanzas, uno se siente arropado por otro que ni tan siquiera sabe que le ha dejado el alma, aunque sea sólo por un instante, esa sed de vida saciada.

Tu guitarra, mi voz y mi alma, unidos al mundo con la mejor de las esperanzas, tus destellos brillantes con esas manos que tan bien bailan, sutiles, sobre esas cuerdas, las cuerdas de tu guitarra. El deseo nace y con cierto aire de aparentar no querer nada del interior va creciendo algo que la razón no calma, todo se alborota, pierdo las botas al correr tan deprisa, me quedo allí descalza, con esa alegría inmensa de saber que el músico no es persona si no un ente volátil que nadie atrapa, libre, con el viento, libre, siempre por dentro. Algo brota, todo lo que uno no quisiera que pasara, ser agarrado por algo que, tarde o temprano, quizás mata. Mientras, el dulce veneno va circulando entre las cuerdas de mi garganta y, al escuchar las notas de tu guitarra, todo se convierte en el momento perfecto que de una vez a la otra nunca acaba.

Tu guitarra, mi voz, tu voz y mi guitarra, haciendo el amor entre las notas y musicalmente sintiendo muchas cosas, todo para ser como el mejor de los.........me lo callo, no lo digo, mejor imagina, porque el que no lo haya podido sentir no entenderá nada.

POR SUPUESTO



Esta claro que en un momento de oscuridad la luz se puede percibir, allá al fondo de ese pasillo, estrecho, en el que ni siquiera el aire quiere entrar.
Esta claro que en un momento de crisis todo pasa y a partir de allí sólo se puede esperar que las cosas vayan hacia arriba.
Esta claro que en un lugar en el que cada uno va a la suya todos tienden a convertirse en egoístas.
Esta claro que todo pasa por algo y, de todo lo que pasa no queda otro remedio que aprender alguna cosa.
Esta claro que después de una gran lluvia el arco iris lo pueden llegar a ver algunos.
Esta claro que nacemos y morimos pero el recorrido de lo uno a lo otro pasa por la vida.
Esta claro que van a suceder un montón de cosas y muchas de ellas irán ajenas a la voluntad.
Esta claro que el sol volverá a salir y yo seré la primera en estar allí.
Esta claro que te echaré de menos pero sé que he ganado mucho por haberte conocido.
Esta claro que nos volveremos a ver,
Esta todo claro, por supuesto!!

A mi niña Montse y por todo lo que hemos pasado últimamente. Para todos los que hoy sufren todo esto de la crisis en sus trabajos y a raíz de eso conocen la humanidad o lo inhumano de los que les rodean. A todos ellos, por supuesto!!

EL CAFÉ - I


El olor del café me condujo sin más a querer entrar a ese lugar. El sol en la calle brillaba como el que más en esa mañana tan espléndida en la que la alegría no tenía razón de ser en mi interior, pero aún y así, estaba allí agarrada a un cacho de un pulmón para que con el tintineo de mi caminar no se fuese a caer y quedar lejos de mí. El garito era bonito, con un encanto singular, los camareros muy simpáticos, con cara de cansados pero sus sonrisas no faltaban en su rutinaria pregunta a la clientela, qué tomará? Poca luz, con ventanas de madera y en su exterior unas rejas barrocas que le quitaban el sabor a cárcel, roídas por la lluvia y el frío o, quizás, tan solo un elemento decorativo más dándole ese toque desairado. De repente entró, le miré, no me vio, menos mal, escondida como si detrás de una tacita de café no se me pudiese ver mi corazón empezó a palpitar a mil. El humo del cigarro envolvía todo mi alrededor y las caladas aunque deseadas no me apetecían en absoluto, mi cuerpo es sabio, lo rechazaba pero mi mente tonta continuaba con ello. Cogí la tacita, el café estaba exquisito, no defraudaba ese buen olor que con mi olfato pude saborear antes de entrar. Levanté la cabeza para volver a mirar, ya no estaba, se fue, yo le había visto antes o fue sencillamente un déjà vu, como si le conociera. Me quedé un rato más allí sentada y después marché, el olor de ese café me acompañó el resto del día, creo que volveré a ese lugar.

DULCE NIÑA

Hoy se levantó y tuvo la sensación que todo había terminado, esa niña se fue, la ha abandonado, le dijo, no te vayas, quédate sentada un rato más a mi lado. Ella contestó, no, me aburro, te vas haciendo mayor y ya no te acuerdas de lo bien que lo pasábamos, disfrutando con lo más pequeño e insignificante, sonriendo sin pensar que hubiese problemas, encontrándote con un caballo blanco cabalgando desde el cielo hasta la ventana, buscando estrellas y poniéndoles nombres para seguirles la pista a la noche siguiente, tirando piedras al río y viendo quién la tiraba más lejos, buscando las burbujas de los peces e imaginando que eran pirañas en un lugar tenebroso, y mil cosas más con las que pasábamos el rato y, sin más, hoy al mirarnos al espejo me diste un empujón, por qué lo hiciste? Y ahora me pides que no me vaya?? Pues haberme cuidado, aquí a tu lado me siento cansada, no te dejas arrastrar y casi no me oyes, me marcho lejos de ti para que no me quites lo poco que queda de mí.
Vale, quédate y prometo no volverte a empujar cuando me mire al espejo, jugaremos largos ratos aunque los demás no nos entiendan, y nos reiremos un poco de todos aquellos que dejaron que sus niños se fueran, pero no te vayas mi niña que sin ti yo estoy muerta.
Esta mañana ha colgado un bonito cuadro en un pequeño espacio de su cabeza para poder dejar de ver las cosas que más pesan, hay colores, muchos, azules, rojos, naranjas, amarillos, se entremezclan entre sí y lo iluminan todo creando nuevas ilusiones. Es tan intenso todo que casi se pueden oler los aromas que ese paisaje desprende. Pierde la cabeza o quizás la cordura, no sé que queda después de tanta coherencia, si al fin y al cabo al vivir en su mundo imaginario todo le resulta mucho más claro.
Le ha construido un bonito hogar a su niña querida y ahora ya no se quiere marchar, que bien, le dice, duerme mi niña, duerme ya, descansa dulce y plácida, ahora sé que mañana volveremos a jugar.

AMIGAS

Luces de Neón en ese oscuro callejón. Cristina giró la esquina y por ello perdió la mitad de su vida. De día trabajaba en una cafetería y gracias a eso conoció a María. María siempre se sentaba en el mismo rincón y siempre, o casi siempre, leía, sobre historias para escapar de su rutina. A ratos miraba a Cristina, esa camarera con cara de niña. Las dos se detuvieron un rato y se hicieron caso, luego amigas. Cada una seguía en lo suyo, siempre perdidas en lo que eran sus días. Eran vidas muy diferentes pero las risas fluían en sus minutos en compañía.Dos de cada cuatro, a veces, se detienen un rato, paran sus mundos y ven los de otros, en ello se puede apreciar mejor la vida. Que lástima la otra mitad que no mira lo que tan cerca tiene cada día. El tiempo pasa deprisa, incluso demasiado, más de lo que se quisiera, no hay horas suficientes para hacer todo lo que uno desearía pero si unos ratos se llenan de alegría parece que todo pasa, y pasa, se va y aunque vuelva, menos pesa. A tu vera, vera verita vera, yo a la tuya y tú a la mía, el sol se pone, el sol sale, la noche cubre los días y abraza la mañana, todo se complementa, unidos por un hilo allá lejos en la frontera, lo que no se ve no quiere decir que no exista. En el silencio de mi imaginación lo real resulta absurdo y la realidad abruma, pero al fin y al cabo, que bella es la vida.

DESPERTAR

Despertar, en un nuevo día, y sin más cruzar el mar, el horizonte y todo lo de más allá. Despertar, de un letargo silencioso y constante, salir de nuevo a pasear. Despertar, y pensar que todo fue un mal sueño, una pesadilla, un horror que pronto hay que olvidar. Despertar, seguir siendo alegría, constante amor y, sin más, otra vez despertar. Despertar, con un poco más de vida, unos días nuevos de madurez, con mil cosas que sucedieron y sin quererlo todo salió del revés, aún y así, despertar, calzarse las zapatillas, ponerse la bata, quitarse los rulos y empezar el día absorbiendo esa rutina que aburre al caminar. Despertar, al fin y al cabo de nuevo despertar.


Despertar, es lo que hice hoy, y sé que aunque alguna cosa me dolió, despertar es siempre lo mejor, y muy fuerte lo grito. Quiero despertar de nuevo una y otra vez para hacer algo tan sencillo y pequeño como ver el sol caer al final del día.