EL CACTUS


Abrázame, me dijo ese cactus al verme pasar; Cómo te voy a abrazar, pensé, si lleno de pinchos estás. Triste y solo se quedó rodeado de un vacío desolador, el sol a su alrededor abrigándole por esa falta de cariño y amor. Hoy no te quiero abrazar porque me quedé peor que tu, sentada en el camino viendo como lo mejor de mi vida se va, me llena a veces un poquito pero luego desaparece sin más. Esa que he sido en estos días es la que soy en realidad y, nada de lo que vuelvo a ver me deja ser la que he sido sin más. Dejo a ese cactus en la distancia porque sus pinchos, no son los suyos, si no los que llevo yo transparentes sobre esta aparente fina piel, curtida de tanto sufrir, luchar y, a veces incluso, vencer. Me quedo arisca y perdida, me quiero ir hacia la lejanía, porque si no puedo pisar fuerte el escenario ya no sé ni quién soy, y hoy, no quiero ser nadie más.

1 comentario:

Pato´s dijo...

MUCHA VECES NO SABEMOS QUIENES SOMOS, PERO SI QUIEN KEREMOS SER...ES DIFISIL LA ELECCION ,PERO AL FINAL ,SIEMPRE TERMINAMOS SIENDO LO QUE SOMOS ,Y SACANDOLO MEJOR DE NOSOTROS MISMO!!

BESITOSS AMIGA!!