
Hoy desperté princesa y en unos segundos caí en la tierra, desde la nobleza no perdí más que falsas riquezas, sutil, también ligera, paseo por la llanura de esta tierra llena de piedras y arena. Pisando fuerte el suelo voy saltando alegre entre la gente, plebeya en la llanura sin ningún tipo de cordura, castillos en el aire que se desdibujan al llegar la tarde, no quiero aguardar en la torre esperando a que todo pase, me quedaré en estas calles en lugar de verlas distantes. Puede que parezca algo digno ese el que crees un lugar altivo, pero yo te aseguro que es muy poco curativo.
Risas y jolgorio, me escondo al caer la noche para no regresar a esa torre, prefiero vivir con mis lágrimas sinceras a llorar para llenar el viento de caprichos y mentiras sin duda nada verdaderas. No hay príncipe azul, tampoco princesa, sólo tú y yo, con la guitarra y el canto llenándolo todo como siempre con mucho encanto.
Risas y jolgorio, me escondo al caer la noche para no regresar a esa torre, prefiero vivir con mis lágrimas sinceras a llorar para llenar el viento de caprichos y mentiras sin duda nada verdaderas. No hay príncipe azul, tampoco princesa, sólo tú y yo, con la guitarra y el canto llenándolo todo como siempre con mucho encanto.