FELICIDAD



Como buen ángel siempre cerca, feliz de haberle reencontrado, ya existía en mi vida pero quedó callado. Feliz de poder estar a su lado, feliz muy feliz, sin más, lo celebro en esas pausas que alimentan algunas horas del día. Aunque no pueda verla la siento cercana, y eso es lo único que importa, al fin y al cabo, lo único que el pensamiento me regala. Entra con calma, esa anhelada calma que deja que uno siempre sea uno mismo. Permite, y eso incita, a dar mucho más de cuanto se pueda. Bendito, el que no mendiga ese cariño deseado, porque al no hacerlo recibe aún más y con un sabor más preciado. Bendito el que transmite, y sin hablar lo dice todo, y aunque quiera hablar no le hace falta decir nada porque incluso callado todo lo habla. No se pidió, sencillamente ocurrió, llegó con su buen karma en un gran momento, y vistió el camino de horas alegres, da igual, horas cercanas, horas lejanas, eso aquí no tiene importancia, porque en todas ellas con su presencia queda mi alma saciada. Feliz porque con ella puedo ser la misma que soy en la soledad de mi casa. Es ella, como no, mi alma gemela. Un gesto, una mirada, un silencio, una sonrisa, todo se lo lleva y se lo lleva sin robarme nada, un abrazo, el más codiciado, se lo regalo, sutil pero fuerte y para mí lo más preciado.

2 comentarios:

Pato´s dijo...

busca tu felicidad que a la vielta de la esquina la vas a encontrar!!

pase a saludarte y 100pre encuentro bellos poemas ,me encanta tu blog!!

besitoss..

Anónimo dijo...

Por suerte los ángeles tienen alas. Van, pero siempre vuelven,
de hecho siempre están y Tu lo sabes.
Aunque si algún día sus alas dejan de volar, espero le pille a tu lado
para no tener que andar demasiado hasta encontrar su felicidad.

Ag