DOLOR

Duele tanto el dolor que no se puede explicar como aún puede dañar más cualquier rasgadura sobre el mismo. Duele tanto dañar como ser dañado, duele, pero aquí te has quedado sentada esperando a que después de conseguir recuperarte alguien te vuelva a dañar. Fuerte, resistes, incluso esperas, con la esperanza de creer que eso cambiará. Juegas, disimulas, pero por más que hagas eso, alguien entra y te quiere sacar a pasear por esa senda, que como un poeta dijo, jamás has de volver a pisar. El frío invade tu ser y sin cobijo te quedas sin saber muy bien qué hacer.

No hay comentarios: