AMIGAS

Luces de Neón en ese oscuro callejón. Cristina giró la esquina y por ello perdió la mitad de su vida. De día trabajaba en una cafetería y gracias a eso conoció a María. María siempre se sentaba en el mismo rincón y siempre, o casi siempre, leía, sobre historias para escapar de su rutina. A ratos miraba a Cristina, esa camarera con cara de niña. Las dos se detuvieron un rato y se hicieron caso, luego amigas. Cada una seguía en lo suyo, siempre perdidas en lo que eran sus días. Eran vidas muy diferentes pero las risas fluían en sus minutos en compañía.Dos de cada cuatro, a veces, se detienen un rato, paran sus mundos y ven los de otros, en ello se puede apreciar mejor la vida. Que lástima la otra mitad que no mira lo que tan cerca tiene cada día. El tiempo pasa deprisa, incluso demasiado, más de lo que se quisiera, no hay horas suficientes para hacer todo lo que uno desearía pero si unos ratos se llenan de alegría parece que todo pasa, y pasa, se va y aunque vuelva, menos pesa. A tu vera, vera verita vera, yo a la tuya y tú a la mía, el sol se pone, el sol sale, la noche cubre los días y abraza la mañana, todo se complementa, unidos por un hilo allá lejos en la frontera, lo que no se ve no quiere decir que no exista. En el silencio de mi imaginación lo real resulta absurdo y la realidad abruma, pero al fin y al cabo, que bella es la vida.

3 comentarios:

gotitas de amor dijo...

Que gran verdad! disfruto enormemente ese cafe que algunas veces tenemos tiempo para beber en las mañanas haciendo un alto cada una en sus quehaceres o ese dia del mes en que las 8 nos juntamos a hablar, reir llorar, lo que sea la magia es estar juntas, detenernos y mirar que pasa con cada una de nuestras vidas, las amigas son maravillosas!

Yasser Leodan R Acosta dijo...

http://ray-memories.blogspot.com/

http://almas-en-el-horizonte.blogspot.com/

toñi dijo...

La vida es muy bella y tus cuentos hermosos.
Un beso ISTAR