TRISTEZA

Hubo un lugar en el que ella habitó durante un largo período de tiempo llamado tristeza. Se escondió en su silencio y utilizó las técnicas más sórdidas para escapar de allí, se cubrió con su manto de genialidad e imaginación y divago por las sendas en las que jamás un ser humano se debería perder. Cada noche al salir la luna, la miraba con dulzura y, con la inocencia de sus ojos de niña, empezaba el viaje hacia un lugar fantástico, lejos de la realidad, perdía cualquier noción de sentirse humana. Helen tenía el poder de atrapar con su sonrisa pero muy pocos la pudieron ver. Se sentaba sola en el patio del colegio e incluso a veces daba vueltas en círculo, un círculo, que como forma geométrica indica, le atrapaba dentro de un bucle, por segundos, mientras giraba su mundo, no tenía nada que ver con lo que a su alrededor ocurría. Helen tuvo que aprender a sufrir más y al crecer comprendió que no podía habitar eternamente en ese lugar, a pesar de ello, Helen en sus segundos consigo misma recuerda aquellos momentos permitiéndose el lujo de escaparse de nuevo a su mundo fantástico, y así, dejar de pensar en todo lo que todavía hoy no consigue comprender. Helen es una gran persona, o al menos lo intenta, pero no puede seguir las reglas de la realidad, acabará Helen mal por su afán de escapar hacia dónde no debería viajar?