Se me enreda el cabello cuando revuelo alrededor tuyo, con tanto movimiento resulta muy sencillo. Mi pelo vuela al viento y me destapa pero a veces también me tapa, cosa que agradezco al ser de naturaleza algo extraña. Introvertida y cobijada detrás de la melena, carácter alegre que se esconde entre bastidores y, el telón de mi portada siempre suele ser esa melena larga. Las caricias se sienten despacio, sutiles y suaves recorriendo el cuerpo. Me atrapas con la mirada y siento tu olor y tu piel muy cercana, mientras lo siento creo morir porque todo es inexacto cuando lo convierto en algo tan devoto. Me destapo ante ti porque soy toda tuya y, con el sol florezco como lo hace el más bonito jazmín, necesitando la luz del día puedo brillar como la más bella, pero mi pelo suave se alborota y entre tus manos pierde cualquier significado idiota. Acarícialo mientras no dices nada que muchas veces lo que más sobran son las palabras. Hoy me siento toda tuya y no sé lo que es otra cosa, he perdido el norte y no quiero encontrarlo, esto es lo que más se nota, me gusta perderme en esos terrenos sin verdades absolutas, las mentiras no llevan a ninguna parte pero el ser sincero puede quebrar todas esas horas. Me destapo, despacito muy despacio, sugerente....pero dentro llevo por nombre sensato. Entre la locura y la ternura se entrelazan las horas bajas, aquellas en las que una es una y la otra no le habla desde la cordura. El pelo se me enreda mientras navego por tu cintura, se entremezclan nuestros cuerpos como dulces caramelos y, en el sabor del azúcar me atrevería a decir Te quiero, pero no lo digo me lo callo, porque no creo en las palabras que hablan de cosas que del corazón se tratan. Me destapo, despacito muy despacio, sugerente......
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