LA OTRA MITAD


Como fuente inagotable se crea un sistema casi perfecto de funcionamiento, yo sin la otra mitad no podría existir, y esa fuerza misteriosa que lo contempla deja que mis piernas tiemblen al pensar que haré yo sin esa otra mitad, la que me protege, me cuida, a veces me odia e incluso otras puede llegar a quererme. Quién soy yo si te vas.....sintiendo un vacío profundo en mi interior y, si regresas se me llena de enfado porque te fuiste, soy yo ahora la que quiere escapar. Mezclando las esencias entramos a formar parte de una maquinaria que parece tener un fin algo aterrador, quién soy yo sin la otra mitad, quién serás si esta que es la mía se va. Parece tener un sentido científico pero en el fondo no lleva nada el uso de razón, se pierde en la línea discontinua de la locura y, transita por mis llanuras llevando a pensar que seria mejor si en esa otra mitad volviese a existir yo.
Pero no lo pienso desde la cordura porque la cordura no siente ni mucho menos lo que el corazón, ese corazón que ha donado la mitad de su espacio a otro que va por allí y, como un delincuente atracó en mi interior, le pareció buen puerto y allí se quedó, no entiendo que hice yo para dejarle aposentar sin ningún tipo de compensación. Quién soy yo sin esa otra mitad, quizás conseguiría saber bien que la puedo usar como mía pero en el fondo no quiero escapar de esa poca cordura que siempre resulta darme el corazón. Quédate aquí un poco más, de momento el espacio lo tenemos solucionado, parece ser que el uno sin el otro no sabemos habitar. Parece incierto pero yo lo afirmo ni contigo ni sin ti, en esa hermosa locura prefiero continuar cuando las dudas en mi se vuelvan a presentar.

No hay comentarios: