LE BUSCO EN EL CIELO



No creo en nada que no pueda ver pero sin embargo dudo de todo lo que no se ve. Miro al cielo y le busco, un motivo me basta para poder poner los pies en el suelo y, a veces, con tanta decepción no puedo despegarlos. Cuánto pesa el tiempo sobre mi espalda, todo lleno de esperanzas que andan sueltas y se me escapan. Huyen de mi o de lo que soy, no sé, quizás no están y me las invento. Las nubes atraviesan ese firmamento inmenso y en la oscuridad de la noche se camuflan, pero no entiendo a dónde van si luego piensan regresar. Como algodón, como azúcar, a veces parecen de piedra, ahí quietas, otras agitan la vista de quién las mira, pero en ellas no veo más que simples posibles tormentas. Dudo incluso de su real existencia, seguro esconden secretos que no nos cuentan, dicen que la naturaleza es sabia y en su silencio a todos nos engañan.
Miro al cielo y busco, a ver que es lo que encuentro, dónde estás que no te veo, quiero mirarte porque te anhelo. Echo de menos tus ojos, tus manos acariciándome, tu voz diciendo que nada me ocurrirá, tus labios a veces de consuelo besándome como dulces caramelos. Regálame unos segundos porque te busco y no te puedo encontrar y, aunque ya hace años que no estás aún te sigo echando mucho de menos. Regálame al menos una sonrisa desde el cielo.

1 comentario:

Àngels Tous dijo...

Utilitzaré les paraules que Goytisolo li va dedicà a la seva filla...

PALABRAS PARA JULIA
(José Agustín Goytisolo)

Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.

Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante un muro ciego.

Te sentirás acorralada
te sentiras perdida y sola
tal vez querrás no haber nacido.

Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en tí como ahora pienso.

Un hombre sólo una mujer
así tomados de uno en uno
son como polvo no son nada.

Pero cuando yo te hablo a tí
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otros hombres.

Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos.

Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en tí como ahora pienso.

Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.

La vida es bella ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor tendrás amigos.

Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.

Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.

Y siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en tí como ahora pienso.